Según Castillo & Esteban (2008) con la irrupción de
la web 2.0, la diversidad de influencia en las redes sociales ha producido un
efecto avalancha, en el que
personas de todo
tipo y edades, procedencias y
sectores, utilizan la
red para organizar
sus vacaciones, volcando sus opiniones
en internet, la
cuales a su
vez sirven de reclamo
para nuevos usuarios (Perdomo, Rincón, &
Sánchez, 2014),
es por ello que los profesionales del turismo deben adaptar las nuevas
tecnologías al sector turístico para brindar un servicio más personalizado a
cada nuevo perfil de usuario.
Las técnicas del marketing tradicional han quedado a un
lado, ya que son varios los beneficios que trae consigo el marketing digital
visto que “las operaciones vinculadas con los viajes y el turismo han sobrepasado
ya las la adquisición de ocio y música
hasta la actualidad habían sido considerados los primeros en apoderarse
de la red”. Según Castillo & Esteban
(2008), esto se
debe en gran
parte a la
atracción que este
medio genera en el
usuario ante la
libertad de seleccionar
las mejores ofertas,
así como su
bajo precio, debido a la
eliminación de intermediarios y su accesibilidad. (Perdomo, Rincón, &
Sánchez, 2014)
No
se puede entender el turismo sin el uso de las Tecnologías de la Información y
las Comunicaciones (TIC), ya que este se ha convertido en herramienta principal
al momento de la prestación o venta del servicio o producto considerado así un aliado para la captación
de los consumidores turísticos de los distintos destinos los cuales son
promocionados por medio de las diferentes aplicaciones móviles y de portales web o website.
Según García (2010) las
entidades turísticas o las empresas recurren a las TIC, como una metodología
eficaz, en particular el Internet, como medio para promocionar sus productos y
servicios turísticos. Las nuevas tecnologías han cambiado el concepto de vida
de personas en cuanto a la consulta de precio y rapidez de información de los
diferentes servicios turísticos, lo que obliga a las ciudades a venderse como
un producto, es así como surge el concepto que García manifiesta: «El marketing de ciudades o city marketing puede definirse, por
consiguiente, como una política activa integrada por un conjunto de actividades
orientadas, por una parte, a identificar y determinar las necesidades de sus
diferentes públicos, reales y potenciales; y, por otra parte, a desarrollar una
serie de productos y servicios en la ciudad para satisfacer dichas necesidades,
creando y potenciando su demanda» (Yejas, 2016)
Asimismo Marketing FCA (2009) menciona que el marketing
se ha integrado en la estrategia de las empresas hasta formar parte
indisoluble de su ADN, como organizaciones que compiten en el mercado para
ofrecer valor a sus clientes. La función del marketing se ha extendido a todas las organizaciones y empresas,
grandes, medianas o pequeñas. Casi todas «hacen marketing» aunque en ocasiones no lo sepan o lo hagan de forma
inconsciente o rudimentaria (Yejas, 2016); es decir el
marketing influye bastante a hora de presentar un producto o servicio turístico
en el mercado, muchas veces depende de este para las decisiones de compra del
consumidor final.
Un
reflejo del marketing es que ya
no es lo que era, son los innumerables y de recientes conceptos, términos y
herramientas que se han introducido en el lenguaje del marketing digital: posicionamiento orgánico, Search Engine Optimization (SEO), keywords, inbound, redes sociales, outbound, SEM o mercadotecnia en
buscadores web, AdWords, Display Ads,
Facebook Ads, entre muchas otras. La lista es interminable y estos son
solo algunos de los nuevos términos, pero el inventario crece sin descanso
generando ansiedad y desazón ante una reciente realidad que parece que se
escapa o que únicamente es entendida por los expertos; sin embargo, pero es
necesario un marketing novedoso
como verán a continuación. (Yejas, 2016)
El marketing
digital busca satisfacer los
deseos y necesidades
del consumidor, analizándolo de
un punto de vista diferente y tomando en cuenta principalmente los factores que
influyen en la decisión de compra de
producto o servicio
a un justo
precio utilizando los
canales adecuados y comunicándolo en
el momento oportuno,
generando beneficios para
la empresa.
Internet
se ha presentado actualmente como un medio para facilitar la comunicación,
información y también en el ámbito de los negocios en un mundo más globalizado,
permitiendo así conectar a los consumidores con los establecimientos
comerciales.
Las
empresas de turismo han sabido adaptarse a las nuevas tecnologías de la mejor
manera aprovechando cada una de sus herramientas. Las cuales han traído consigo varios
beneficios, en aspectos como la
reducción de costos, la
mejora tanto de las
operaciones dentro de la empresas
como de
los recursos productivos, incrementando de este modo su eficacia y eficiencia.
Asimismo Zwass
(1997) afirma que el uso del marketing digital, específicamente del comercio
electrónico, les proporciona a las empresas la ventaja de compartir más
ampliamente información sobre sus productos y así llegar a los rincones donde
el consumidor se encuentra, así como apoyar a la construcción y mantenimiento
de las relaciones con sus clientes, además de mejorar de manera significativa
sus transacciones comerciales (Perdomo, Rincón, &
Sánchez, 2014); dichas tecnologías han hecho viable que las empresas
puedan orientarse progresivamente en cuanto al cumplimiento de las
necesidades y expectativas de los clientes.
Trabajos citados
Perdomo, L., Rincón, R., &
Sánchez, M. (2014). DESAFÍOS DEL MARKETING TURÍSTICO EN EL ENTORNO 2.0.
Yejas, D. A. ( 2016).
Estrategias de marketing digital en la promoción de Marca Ciudad.
Anon, (2016). [online] Available at:
https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5131415
TRABAJO EN WORD
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